A medida que se multiplican los centros de datos fundamentales para la vida digital, la huella de carbono del sector tecnológico aumenta, pero la Inteligencia Artificial (IA) podría reducirla, según sus promotores.
Se prevé que para el 2025 que el sector consuma el 20% de la electricidad producida en todo el mundo y sea responsable del 5,5% de las emisiones totales de carbono.
Además, es probable que la proliferación de usos y aplicaciones cada vez más demandantes de energía acelere aún más este ritmo.
Calentamiento global
Para sus promotores, la huella de carbono de la IA no es problemática. «Cuando tengamos una superinteligencia realmente potente, afrontar el calentamiento global no será muy difícil», afirmó Sam Altman, fundador de OpenAI (ChatGPT).
«Esto demuestra cuán grande debemos soñar. Imagina un sistema al que puedas pedirle ‘dime cómo producir mucha energía limpia y barata, cómo capturar carbono de forma eficiente y cómo construir una fábrica que pueda hacerlo a escala global’», continuó.
Amazon Web Service (AWS), Microsoft y Google, los principales actores de la nube, afirman querer reducir su consumo de energía.
AWS anunció que aspira a la neutralidad de carbono para 2040, mientras que Microsoft pretende ser «una empresa con emisiones negativas y cero residuos» para 2030.
Entre 2010 y 2018, el consumo de los centros de datos en todo el mundo aumentó solo un 6%, a pesar de que su uso se incrementó un 550%, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
La utilidad de IA
El director de Nvidia, empresa líder en la computación de inteligencia artificial, Jensen Huang, cree que el despliegue masivo de la IA y la mayor rapidez de los instrumentos informáticos podrían acabar provocando una reducción de la demanda de la nube y, por tanto, del consumo del sector.
Gracias a la IA, los ordenadores portátiles, los teléfonos inteligentes y los automóviles podrían convertirse en supercomputadoras de bajo consumo que no necesiten recuperar datos de la nube.
«En el futuro, tendrás un procesador diminuto en tu teléfono y el 90% de los píxeles se generarán, el 10% restante se recuperará online, en lugar del 100% actual, por lo que consumirás menos», dijo Huang a los periodistas.
El poder de la AI para transformar la industria
La inteligencia artificial no sólo ayudará a disminuir la huella de carbono, también tiene el potencial de cambiar la industria de la administración de flotas porque permite que se tomen mejores decisiones, se mejora la eficiencia operativa y se reducen los costos, la IA puede ayudar a las empresas a ahorrar dinero y mejorar su rendimiento.
Tracker GPS, ofrece una solución para los administradores de flotas, una cámara de video con inteligencia artificial y telemática, que ayuda en el proceso de protección con alertas tempranas y botón de pánico, entre otros.